

Dióxido de Cloro. ¡Lo siguen vendiendo! Michael Mansilla
05.03.2025
05.03.2025
Digamos, una persona cercana a mí, me muestra la imagen de un producto químico que compro una amiga. Cloro, no. Dióxido de Cloro. Recordando mis estudios de farmacia esas palabras juntas, significan "toxico, peligroso." "Me parece que es demasiado fuerte para limpiar la piscina" le dije. "No ella lo toma".
Apenas abrí Google, me vino un DEJAVU, pandemia de COVID-19. Antes de continuar me comento que esta persona, estuvo al borde de la muerte, además era vegana sin seguimiento médico, que indican algunas dosis al año de suplemento de hierro B-12. Esta mujer salvo su vida al preguntarle los médicos a su hijo si tomaba algún tipo de remedio, yuyo o suplemento. Este recordó que, si tomaba un supuesto "suplemento vitamínico", llamado ATILA o dióxido de cloro.
El dióxido de cloro es un compuesto químico con fórmula ClO2. Como todos los óxidos de cloro, es un potente agente oxidante, aunque específicamente "el dióxido de cloro" solo es utilizado en el tratamiento de aguas residuales y excepcionalmente en la limpieza de quirófanos. La dosis letal media por vía oral se ha calculado en ratas en 94 mg por kg de peso por lo que se clasifica como una sustancia moderadamente tóxica y peligrosa.
El compuesto es promovido de forma fraudulenta por personas, fuera del ámbito científico y médico, como una supuesta cura para una gran variedad de enfermedades, entre ellas el autismo en niños y el COVID-19, bajo denominaciones como «suplemento mineral milagroso». Sin embargo, no solo su acción no está comprobada, sino que se han registrado muertes ya que es un compuesto tóxico, por lo cual organismos de la salud como la Agencia de Medicamentos y Alimentación de los Estados Unidos (FDA) han comunicado oficialmente que no recomiendan su ingesta. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios ha emitido la alerta 05/10 como producto ilegal para su comercialización como medicamento. La dosis máxima permisible en agua potable es 1 mg/l. (Wikipedia).
Comunicado Sobre Dióxido De Cloro
La Asociación de Química y Farmacia del Uruguay recuerda a la población la importancia de tener presente la recomendación de la NO utilización de Dióxido de Cloro, ya que:
1. A la fecha de hoy no existe evidencia científica de que los productos de dióxido de cloro sean seguros ni eficaces para el tratamiento de enfermedades, incluyendo COVID-19.
2. Existen múltiples reportes de efectos nocivos muy graves como consecuencia de su consumo.
Por estos motivos el Ministerio de Salud Pública recomienda fuertemente la NO utilización de estos productos con fines médicos (2020).
Comisión Directiva,
Asociación de Química y Farmacia del Uruguay.
Coronavirus
Comunicado sobre Dióxido de Cloro
17/08/2020
La División Evaluación Sanitaria reitera que el consumo de dióxido de cloro es sumamente peligroso para la salud, y que no está indicado para el tratamiento de COVID-19. (2020)
Placa Comunicados.
Esta División ya se expidió al respecto en abril del corriente año (2020). A pedido de parte interesada se realizó una nueva revisión de la evidencia científica disponible hasta la fecha de hoy. Se realizó una actualización de la búsqueda de publicaciones científicas e informes en las principales bases de datos bibliográficas: Pubmed, Cochrane, CRD Database y Epistemonikos. Asimismo, se realizó una búsqueda en las principales Agencias de Evaluación de Tecnologías internacionales: NICE (Reino Unido), IECS (Argentina), CADTH (Canadá), INESSS (Quebec) y AEMPS (España).
A la fecha de hoy no existe evidencia científica de que los productos de dióxido de cloro sean seguros ni eficaces para el tratamiento de enfermedades, incluyendo COVID-19.
Por otro lado, existen múltiples reportes de efectos nocivos muy graves como consecuencia de su consumo:
-anemia
-insuficiencia respiratoria
-arritmias cardíacas
-baja presión arterial mortal causada por deshidratación
-insuficiencia hepática aguda
-conteo bajo de células sanguíneas
-vómitos severos
-diarrea severa
Por estos motivos el Ministerio de Salud Pública recomienda fuertemente la no utilización de estos productos con fines médicos.
Provoca efectos adversos a la salud el consumo de dióxido de cloro. No existe evidencia científica sobre su eficacia contra la COVID-19
Última actualización Feb 12,2024
El dióxido de cloro, comercializado como solución mineral milagrosa y opción para el tratamiento de la COVID-19 y otros padecimientos, provoca efectos adversos a la salud, como cambios en la actividad eléctrica del corazón, que puede llevar a ritmos cardíacos anormales, así como baja presión arterial; insuficiencia hepática aguda, vómitos y diarreas severas; estas reacciones dependerán de la cantidad de sustancia ingerida, alertó Carlos Rius Alonso, académico del Departamento de Química Orgánica de la Facultad de Química.
En entrevista el académico refirió que, aunque se presenta como un producto con respaldo científico, no es así, pues su uso se basa en estudios realizados en la década de 1980, acerca de la efectividad del dióxido de cloro para eliminar virus y bacterias.
"Si se toma un cultivo de virus y bacterias, y se le añade esta sustancia, en efecto se van a destruir, porque se agrega un fuerte agente oxidante. Es diferente hacerlo in vitro (en un ambiente controlado fuera de un organismo) que in vivo (en un organismo)", explicó el académico.
El dióxido de cloro es un gas inestable y lo que venden es una solución de clorito de sodio con un ácido (clorhídrico, cítrico, láctico o cualquier otro): "Puede ser comercializado como dos soluciones, por un lado, de ácido clorhídrico al 3 por ciento y, por otro, una solución de clorito de sodio disuelto en agua al 25 por ciento; al mezclarse ambos, se forma el dióxido de cloro".
Al respecto de su forma de empleo, Rius Alonso comentó que, pero al ingerirse elimina bacterias del esófago, y al ser un fuerte agente oxidante, destruye células del organismo.
Una explicación de las empresas para consumir el dióxido de cloro es que genera oxígeno y, por lo tanto, oxigena la sangre. Sin embargo, detalló, "poco a poco oxida al hierro y baja el conteo de hemoglobina, es decir, el conteo de glóbulos rojos, con ello la función de la respiración disminuye poco a poco. El dióxido de cloro oxida parte del hierro de la hemoglobina, lo que impide transportar oxígeno de los pulmones a otras partes del cuerpo".
Este compuesto, añadió el universitario, se empezó a utilizar en la década de 1940 como desinfectante para agua residuales, pues elimina virus y bacterias que pueda contener dicho líquido: "Se utiliza para esterilizar algunos espacios como quirófanos, pues el dióxido de cloro que llega a varios lugares, oxida y destruye cualquier patógeno".
El dióxido de cloro también es recomendado equivocadamente para tratar enfermedades como malaria, cáncer y hepatitis, entre otras, y su precio oscila entre 1000 y 2 mil pesos: "Mucha gente lo consume, pero habría que alertarlos".
Asimismo, dijo que quienes ofertan esta solución argumentan que la industria farmacéutica no quiere darlo a conocer, al ser una opción con un costo accesible, lo cual podría eliminar muchos fármacos, incluso los utilizados en el tratamiento contra la COVID-19.
Por último, el universitario recomendó dudar de los productos milagro que ofertan para curar diversas enfermedades, así como consultar fuentes médicas confiables, la cual proporciona al público información científica verificable.
La única información que tengo es que el producto fue adquirido en una herboristería, pero no tengo certeza alguna de esto, porque nunca me contacte con la mujer en cuestión, y la información proviene de una tercera persona.
Michael Mansilla
michaelmansillauypress@gmail.com
https://michaelmansillauypress.blogspot.com

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