En las últimas tres décadas, Turquía se ha erigido como una potencia regional que busca fortalecer su presencia en el mundo mediante una política exterior basada en el neo-otomanismo, ideología que reivindica la grandeza del Imperio Otomano, convirtiéndolo en un ideal al que el presente estado turco debe aspirar para volver a ser una potencia poderosa como en tiempos de antaño. El imperio que tras siglos de dominación, finalizó después de la Primera Guerra Mundial. El 1 de noviembre del año 1922, este imperio culminó su existencia, surgiendo en su lugar la actual "República de Turquía".
Del Imperio Otomano al nacimiento de la Turquía moderno.
El Imperio Otomano fue uno de los imperios más vastos, ricos y poderosos de la historia de la humanidad. Tras reemplazar al Imperio Bizantino como la mayor hegemonía del este del Mediterráneo, esta potencia ejerció su dominio entre los siglos XIV y principios del siglo XX d.c, sobre los territorios que actualmente comprenden los estados de Turquía, Egipto, Grecia, Bulgaria, Rumanía, Macedonia, Hungría, Palestina, Jordania, Líbano, Siria, Arabia Saudita y el Norte y Cuerno de África (Somalia y Kenya).
Su estructura interna y doméstica se caracterizaba por el rol determinante del islam en las diversas instituciones y sistema político, al mismo tiempo que su máximo gobernante, el sultán, era identificado como el protector y guardián de este credo que guiaba la vida social , política y personal de todos los habitantes del reino .Por otro lado, el elemento religioso era utilizado como una herramienta de estabilización y generación de alianzas con los diferentes grupos étnicos y pueblos que se encontraban bajo la influencia de dicho imperio. No siempre funcionaba. A la muerte del sultán se desataban guerras fratricidas entre hijos, tíos y primos por el trono.
EL nacimiento de la Turquía moderno. La Turquia laica.
Su primer presidente fue Mustafá Kemal Ataturk quien emprendió reformas económicas, políticas y sociales que tenían como objetivo la secularización y occidentalización del país. En este contexto, la religión era considerada como un impedimento para la modernización y el progreso y por ello, muchas de las reformas impulsadas por el prisidente se focalizaron en marginalizar la cultura y tradición islámica fuertemente promovida durante la etapa del Imperio Otomano, limitando de este modo el rol de la religión a la esfera privada de la sociedad.
Esta etapa de occidentalización se consolidó definitivamente durante la Guerra Fría, donde dicho estado se convirtió en un punto geoestratégico clave para los países del norte, obteniendo en consecuencia la membresía en organizaciones internacionales como la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN, 1952), la Organización para la Seguridad y Cooperación de Europa (OSCE, 1973) , la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE, 1961) y el Consejo de Europa (1999).
La recuperación de una herencia. Neo-Otomanismo.
Turquía parece estar reconectando con su antiguo pasado imperialista, donde reinó sobre el inmenso Imperio Otomano. En menos de un siglo de laicidad impuesta por los "Jóvenes Turcos" de Kemal Ataturk, Turquía está volviendo a las antiguas costumbres, sobre todo en las regiones rurales de la Anatolia profunda, donde ha reaparecido el pañuelo y el velo islámico. Aunque esto lo prohíbe la constitución laica.
A menudo descrita como "neo-otomanismo" por los medios, la política exterior de Erdogan retoma una antigua herencia histórica. De hecho, según el periodista Christian Makarian, la idea de un califato sigue siendo atractiva para el mundo musulmán. Es la recuperación de las ruinas del Imperio Otomano lo que anhela Erdogan, para poder tener un papel real como líder dentro de esta civilización. Con el apoyo de su propio Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamo conservador) y del Partido de Acción Nacionalista (MHP, nacionalista pan- turco), Erdogan busca seguir una política "islam nacionalista" que satisfaga esta coalición electoral que le permita mantenerse en el poder. Según el periodista Tigrane Yegavian, esta orientación es más una "renta geopolítica" y un "oportunismo", más que un neo-otomanismo.
El protector de los pueblos túrquicos.
El pan-turquismo es también una de las ideologías impulsoras de la actual política exterior turca. Lo hace a través del Consejo de Cooperación de los Estados de Habla Túrquica, formado como una organización internacional intergubernamental fundada en 2009 entre Azerbaiyán, Kazajistán, Kirguistán, Turkmenistán y Turquía. El proyecto engloba a las minorías turcomanas dispersas en Irán, Afganistán, Irak y Siria. Y el apoyo directo a naciones étnicamente cercanas a los turcos. También son considerados como países militarmente aliados, lo que justificó el apoyo turco a Azerbaiyán durante la reciente crisis de Nagorno-Karabaj
Erdogan se enarbola como defensor de las minorías como, Azerbaiyán iraní, Gagaúzos (Moldavia), chuvasios, tártaros, turcos en Mongalia. Además del apoyo a Uiguristán o Turquestán Oriental que abarca a media China con la minoría étnica Uigur, actualmente en "campos de reeducación". Los pueblos turcos van desde el Mediterráneo a Siberia.
Neotomismo.
Turquía se encuentra atravesando una transformación interna y una restructuración de la política exterior e imagen que proyecta al resto de la comunidad internacional. Nuevos intereses e identidades han surgido tanto en las esferas políticas como sociales del país, lo cual se refleja en una clara modificación de los vínculos con otros estados y actores no occidentales, en un intento de erigirse como una nueva potencia más independiente de los designios y directrices de Occidente.
Pensar a largo plazo: la debilidad de Erdogan.
La política exterior de Erdogan, sin embargo, muestra algunas debilidades. En primer lugar, Turquía sigue dependiendo de la OTAN, de la que es miembro.
Debido a la distancia con la mayoría de sus aliados occidentales, Ankara se ha acercado a Moscú, especialmente desde el final de la guerra en Siria. Sin embargo, la intervención turca y ocupación en el norte de Siria ha enfriado esta improbable alianza, ya que Siria sigue siendo el principal aliado de Rusia. Las frágiles relaciones entre estas diferentes potencias no permiten que Turquía tenga una red diplomática sólida. La intervención y ocupacion de gran parte del norte de Siria con la escusa del terrorismo kurdo y también ha debilitado considerablemente el poder blando turco, ya de por sí en mal estado, que le impide tejer vínculos con otros estados vecinos.
En Medio Oriente, los países árabes tienen recuerdos frescos del yugo bajo el Imperio Otomano. Turquía tiene poca o nula participación con los países árabes de la región. Salvo Albania y Bosnia, Turquía tampoco tiene aliados en los Balcanes. Una salvedad es Israel.
Rusia el gran amigo, a veces.
En 2020, Rusia exportó $13.100 millones de euros a Turquía. Los principales productos que Rusia exportó a Turquía fueron Petróleo refinado ($2,49MM), Trigo ($1,66MM), y Briquetas de carbón ($941M). Durante los últimos 25 años las exportaciones de Rusia a Turquía han tenido un incremento a una tasa anualizada de 8,10%, desde $1,86MM en 1995 a $13,1MM en 2020.
En 2020, Turquía exportó $4,5MM (4.500. millones de euros) a Rusia. Los principales productos que Turquía exportó a Rusia fueron Agrios ($423M), Vehículos de motor; Piezas y accesorios ($221M), y Frutas y vegetales frescos ($2100 mil millones). Pero el mayor aporte es el turismo, el turismo ruso.
Turquía es uno de los destinos vacacionales más populares del mundo. La mayoría de los turistas internacionales proceden de Rusia. El sector turístico alcanzar e incluso superar las cifras de 2019, cuando unos 52 millones de turistas viajaron al país, aportando 31.000 millones de euros, básicos para mantener su economía. De todos estos, siete millones eran rusos, probablemente los de más poder adquisitivo.
El "problema".
La cuestión del conflicto Rusia-Ucrania es cómo hacer que los turistas rusos viajen a Turquía. En el pasado, simplemente volaban a Turquía con aerolíneas rusas, y luego volvían a Rusia después de sus vacaciones. Ahora es al revés.Los operadores turístico especializado en viajes a Turquía han acordado con el gobierno utilizar aviones turcos chárter para traer a los turistas rusos al país y llevarlos de vuelta después de sus vacaciones. De ese modo, Turquía quiere proteger el importante sector económico del turismo.
Las sanciones comerciales a Rusia han derivado en la llegada de mano de obra cualificada rusa a Turquía, dado que la salida de grandes multinacionales de Rusia. O empresas rusas que se hacen un lavado de cara y se saltan las sanciones economía.
Es proveedor más cercano de la Unión Europea.
Gracias a su estratégica geografía, Turquía sigue siendo la ruta necesaria entre Europa, Asia y África. El rubro de logística y puertos, gasoductos, transporte terrestre acapara en gran medida la economía. Turquía es parte del retorno de industria desde Asia oriental a Europa. El ahorro del coste de transporte por la cercanía, flexibilidad impositiva, la automatización y los cambios de último momento pedidos por los compradores de Europa. En ese sentido Turquía sigue siendo el "Gran Bazar". El sector servicios el 59,3 % abarca de la economia.
Agresiva pero aislada, la Turquía de Erdogan está luchando por recuperar su antiguo poder. tratando de alejarse a Occidente y mostrar un deseo de hegemonía sobre el mundo musulmán a través de sus diversas intervenciones. Como la ocupación del norte de Siria y la exitosa intervención en el conflicto de Armenia - Azerbaijan. Pero rodeada por un contexto geográfico de pueblos árabes, difícilmente avance algo más. Queda por ver si estas demostraciones de fuerza son exclusivas de Erdogan o si continuarán después de su partida.
En el Mar Negro.
Turquía juega a ser la Suiza del Mar Negro. "El barco 'Razoni', que fue el primero en salir del puerto de Odesa y al puerto de Trípoli (Líbano) por la intervención de Erdogan entre Rusia y Ucrania. Las siguientes naves descargaron en Estambul. Una excepción. Turquía se ha mostrado una recientemente agresividad en el vecindario hacia el Kurdistán Sirio y el Iraquí, Grecia, Siria y Armenia. Las relaciones con Irán son excelentes, Sobre todo como re-exportador, debido a las sanciones económicas. Las mejores alfombras persas provienen actualmente de Turquía.
Antes que nada, cambiar el nombre.
Desde el 1 de junio de 2022, el nombre oficial de Turquía en la ONU, y por extensión en la comunidad internacional, ha pasado a ser Türkiye, sustituyendo al anterior, Turkey (un claro caso de homonimia, pues la palabra significa Turquía, pero también pavo en inglés). La nueva marca del país ya no dará lugar a equívocos, pero el celo de los funcionarios encargados de aplicar la medida ha sido tal que la sustitución inmediata del nombre en leyendas y carteles. El más sonado ha sido el cambio automático, fuera o no pertinente, de la palabra Turkey en todos los documentos de Turkish Airlines. También se devuelve al emisor cualquier documento, paquete o e-mail que diga "Turkey". internacionalmente la marca made in Türkiye, en vez del tradicional made in Turkey.
Necesita mostrarse al mundo. La mejor idea fue relanzar Turkish Airlines, aunque funcione ha perdida, tiene vuelos por todas las capitales y ciudades de medio mundo.
Finalmente, el único aliado estable de Turquía sigue siendo Azerbaiyán, según Tigrane Yegavian. A pesar de algunas buenas relaciones en los Balcanes como Bosnia o Albania. Turquía se va aislando poco a poco del escenario internacional, lo que a la larga reduce sus posibilidades de recuperar su prestigio histórico.
Michael Mansilla
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UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias
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