viernes, 23 de abril de 2021


 

MOZAMBIQUE: PARTE DE GUERRA

Michael Mansilla.

Un conflicto regional con grupos yihadistas en Mozambique, se ha convertido en un conflicto internacional mas allá del continente africano.

Cabo Delgado es una zona rica yacimientos submarinos de gas natural, cuya explotación está en pausa debido al conflicto. Con casi un millón de refugiados internos y externos dan la posible intervención directa de ejércitos extranjeros.

Los presidentes de Botswana,  Malawi, Sudáfrica,   Zimbabwe Tanzania se reunieron con el presidente Filipe Nyusi en Maputo, capital de Mozambique. Parte de la Comunidad de Desarrollo de África Meridional de 16 naciones. conocido como SADC, para coordinar esfuerzo ante el avance de yihadistas Estado Islámico de África Oriental (Ansar al-Sunna (ASWJ) en la provincia de Cabo Delgado y de un ejército de Mozambique no puede detenerlo.

A medida que la insurgencia en el norte de Mozambique continúa aumentando, no solo se profundiza la crisis humanitaria, sino que los efectos en cadena de la inestabilidad se sienten en los países que comparte fronteras de Mozambique. Más de 900.000 personas en la región han sido desplazadas internamente y a países fronterizos enfrenta al hambre severa.

Mentiras.

Cabo Delgado quedo del lado equivocado de la frontera. Alemanes y portugueses trazaron una línea al sur del rio Rufigi, separando en dos una región geográfica y étnica, el final sur de la "Costa Swahilli" o "la Costa Musulmana del Indico africano".

A más de 2.500 kilómetros de la capital del país, Maputo, y compartiendo frontera con Tanzania, la provincia de Cabo Delgado es una provincia de mayoría islámica en un país donde el islam es minoritario. Cada vez más jóvenes encuentran en la radicalización una respuesta al gobierno central y a las fuerzas militares, que les han ignorado y vulnerado, respectivamente, durante años. Hay una larga lista de casos de represión militar, acusaciones de islamofobia y desprecio hacia los norteños. Como en el norte de Nigeria o Malí, el islamismo radical bebe de décadas de frustraciones.

El ejército de Mozambique es incapaz de derrotar a grupos ISIS-África Oriental, falta de capacitación y armamento, frente a una guerrilla que se quedó con los sobrantes del conflicto de Libia y de la guerra de ISIS en Siria e Irak. Artillería pesada y móvil, entrenamiento, incluido-y al parecer- un avión Hércules. Los combatientes islámicos son adoctrinados solo en base al Corán y duros castigos. Para convertirse en un verdadero soldado yihadista, es necesario un bautismo de fuego: matar a un enemigo o a civiles. Si asesinan a sus padres o hermanos son puntos a favor. Estamos hablando de niños y jóvenes o todo el que pueda portar una AK-47.

Los preocupados son los inversores internacionales interesados en el petróleo y gas natural frente a las costas de Cabo Delgado.

Los despliegues   del ejército en la provincia, así como de contratistas de seguridad privados (mercenarios) rusos y sudafricanos, han sido ineficaces.

Estados Unidos está proporcionando entrenamiento militar para ayudar a las fuerzas locales a contrarrestar la amenaza. La Unión Europea envío de entrenadores militares, un paso que ya dio de ante mano Portugal de manera bilateral.

Para Sudáfrica la amenaza es doble: Mozambique esta entre sus países satélites, rico en materias primas y mano de obra barata. Sobre todo, un gasoducto proyectado desde Mozambique a Johannesburgo. Pero también enfrentan la tala ilegal de maderas finas de parques y reservas naturales de Mozambique, y exportado como "madera sudafricana " Además, la ruta del opio ha cambiado. el Sureste Asiático a Afganistán desvían la carga a Sudáfrica con destino a Europa o el consumo interno lo más preocupante.

Mientras tanto el resto los vecinos de Mozambique están cada vez más alarmados por la aparente fuerza y resistencia de la insurgencia y preocupados por el potencial de un contagio regional. La de Comunidad de Desarrollo de África Meridional (SADC) ha desplegado   a 3.000 soldados en la región.

No son solo los estados del sur de África los que se enfrentan a las ramificaciones de la inestabilidad de Mozambique. Los fundamentalistas islámicos hacen incursiones de piratería en Canal de Mozambique e intentan infiltrarse al norte de Madagascar, Islas Comoras, Seychelles, Mauricio y La Reunión, isla francesa. Estos estados ya tienen problemas. Piratería, pesca ilegal tráfico ilícito de drogas y personas.

Temor a su propio ejército.

Los mozambiqueños le tienen igual temor a los yihadista como a su propio ejército. En la costa oeste del Lago Malawi (Republica de Malawi) comenzaron a arribar botes e improvisadas balsas al estilo cubano, le han seguido Tanzania, Bostwana, Zimbabwe, Swazilandia y Sudáfrica. Aunque la ACNUR comenzó con ayuda humanitaria y campamentos el mayor temor de acogida de desplazados es perder el equilibrio intertribal. Por ejemplo, los bantúes Ndebele viven en Sudáfrica, Mozambique y Zimbabwe. El factor de xenofobia es muy extendido entre los sudafricanos.

Tanzania.

El 14 de octubre (2020), la insurgencia islamista Ansar al-Sunna (ASWJ),   concentrada en el norte de Mozambique se extendió a Tanzania, se estima que trescientos militantes llevaron a cabo un ataque contra la aldea de Kitaya en la región de Mtwara. Desde entonces, Tanzania "fortifico" su frontera y con carta blanca de Maputo, llevo sus operaciones militares traspasando los límites de su vecino Mozambique. Tanzania es la excepción, no acepta refugiados y los devuelve a Mozambique. El equilibrio religioso y étnico debe conservarse en país de donde habitan 100 etnias.

Soldados de fortuna.

La respuesta a la insurgencia islamista ha tenido un enfoque principalmente militar. En septiembre de 2019, el Grupo Wagner, un contratista militar privado con vínculos con el Kremlin, fue desplegado en la provincia. En noviembre del mismo año, los mercenarios fueron evacuados después de perder terreno y sufrir pérdidas. Otro contratista de seguridad, el South African Dyck Advisory Group (DAG), permanece en Cabo Delgado junto al ejército, pero no ha podido someter a la insurgencia y solo mantienen y frenan a los integristas por el momento.

Estados Unidos ha designado a la fuerza militante en el área, ISIS-Mozambique, una Organización Terrorista Extranjera, y está proporcionando entrenamiento militar para ayudar a las fuerzas locales a contrarrestar la amenaza. La Unión Europea también envío de entrenadores militares, un paso que ya dio Portugal de manera bilateral.

Las incursiones bélicas de Ansar al-Sunna (ASWJ), en la provincia más septentrional de Mozambique, Cabo Delgado, se producen desde 2017. Los padrinos de Ansar al-Sunna (ASWJ), fueron Boko Haram, ISIS-Africa. Se aprovecho la mezcla de pobreza, falta de oportunidades para los jóvenes y aprovechado por el islamismo radical y jóvenes musulmanes de la costa del Oceano Indico. Básicamente está formado por musulmanes negros. Desde Somalia hasta Zanzíbar y hasta Dar-es-Salam, antigua capital de Tanzania. Otro grupo Al-Shafta se reivindica atentados, pero no sabe si esta relacionado con homónimo somalí o es una edición de ASWJ. 

Toma de Mocímboa dPraia.

El ataque comenzó el 5 de agosto de 2020. Entraron en la ciudad portuaria de Mocímboa da Praia, en el norte de Mozambique, dispuestos a asaltar el lugar armados y al grito de queremos un gobierno de Alá" y sin taparse la cara. Tras más de cinco días de lucha con las fuerzas de seguridad mozambiqueñas, los yihadistas consiguieron su objetivo: mataron a al menos 55 soldados, hirieron a noventa, hundieron con granadas un barco militar y se hicieron con el control del puerto. Estado

Mocimboa da Praia se encuentra en la provincia norteña de Cabo Delgado -la zona de las grandes reservas de gas natural-y muchos cargueros utilizan su puerto, para transportar suministros a varios proyectos millonarios, entre ellos los de las multinacionales Eni, Total y ExxonMobil. El ataque rebelde a Palma llevó al gigante francés del petróleo y el gas Total a retirar completamente su personal y cerrar operaciones en su inversión multimillonaria a pocos kilómetros de Pemba, puerto y segunda ciudad de la provincia.

Estado Islámico de África Oriental

A través de un mensaje emitido en sus medios oficiales, en Telegram el autodenominado Islámico de África Oriental se atribuyó la responsabilidad de los ataques que desde el 24 de marzo afectan a la localidad de Palma, al norte de Mozambique. En medio del temor, miles de personas han huido de la ciudad. "Los soldados del califato tomaron la estratégica ciudad de Palma".

"En la playa hay cuerpos con y sin cabeza": un ataque islamista a una ciudad de Mozambique deja decenas de muertos"

"La zona está bajo ataque de los militantes islamistas desde el miércoles. Testigos han contado cómo se escondieron mientras esperaban ser rescatados por un barco en una playa donde yacían cuerpos sin cabeza". Un contratista sudafricano le dijo a la BBC que muchos escaparon del hotel, se escondieron en la playa la noche del viernes y fueron evacuados por barco.

"Le cortaron el cuello", dice Said Ahmad, de 47 años, mientras se pasa el dedo por la garganta con aire sombrío y relata cómo decenas de insurgentes entraron a su aldea, ubicada en el norte de Mozambique, a principios de este mes, y allí mataron a siete hombres, incluido su hermano, Bernado Bacar.

Otro testigo describió las grotescas secuelas que dejó otro ataque: cuerpos ensangrentados atados con cuerdas, las cabezas cortadas apenas balanceándose sobre los cuellos.

Pero el detalle más escalofriante es que muchos de esos muertos eran niños. Y la agencia internacional de ayuda humanitaria Save the Children lo confirmó en una denuncia escalofriante que hizo pública esta semana: militantes islamistas han decapitado a niños de tan solo 11 años en la provincia de Cabo Delgado, en el norte de Mozambique.

La empresa petrolera Total, que desarrolla operaciones en la zona, envió alrededor de 1.300 personas en barco hasta Pemba. No obstante, al menos 6.000 habitantes de Palma arribaron a los campamentos, caminando por la selva ubicado en las afueras de la ciudad, para resguardarse.

El presidente Nyusi que las fuerzas gubernamentales habían recuperado el control de Palma, después de una prolongada batalla con los rebeldes. Más de 100 de los rebeldes bien armados atacaron Palma el 24 de marzo y ocuparon más de la mitad del centro estratégico, pero solo durante de 10 días. A los integristas no le interesa ocupar ciudades prefieren mantenerse en las zonas rurales. ISIS aprendió la lección, mantener una ciudad sitiada es costoso y retomo la vieja táctica de guerra de guerrillas. Más bien fue un saqueo de armas, alimentos, fármacos y secuestro de personas.

Pero sus ofensivas se han intensificado en este 2021 después de afiliarse al Estado Islámico que, desde entonces, ha reivindicado varios de los ataques de su nueva franquicia y a través de sus medios de comunicación, de que el grupo informo haber tomado bases militares y conseguido metralletas y lanzagranadas.

"Los terroristas han sido expulsados de Palma. No pretendemos proclamar la victoria porque estamos en una lucha continua contra el terrorismo, pero estamos seguros de que si estamos unidos, ganaremos", dijo Nyusi, hablando en portugués en los medios estatales.

"Los terroristas han sido expulsados de Palma. No pretendemos proclamar la victoria porque estamos en una lucha continua contra el terrorismo, pero estamos seguros de que si estamos unidos, Lo que recupero es una ciudad destruida y sin habitantes, a donde nadie quiere regresar.

Los testimonios de las personas desplazadas hacen alusión a la violencia de Ansar al-Sunna y Al- Shabab, que ejecuta a aquellos hombres que deciden no unirse a sus filas. La ONG Save the Children denunció hace unas dos semanas que los yihadistas habían decapitado incluso a niños de hasta 11 años. Por su parte, Amnistía Internacional publicó el pasado 3 de marzo un informe en el que asegura que el Ejército de Mozambique y la empresa privada sudafricana DAG habían llevado a cabo crímenes de guerra contra civiles en sus operaciones de contrainsurgencia. Hay otra razón. Generales, oficiales y soldados rasos han desertado del ejército de Mozambique o se mantienen como informantes. El fundamentalismo islámico paga mejor, porque tienen muchos auspiciantes, con Petro dólares.

Manuel Fontaine, director de Programas de Emergencia de UNICEF, quien ha estado en Cabo Delgado. Dijo que la situación es "muy, muy grave". "Son solo historias constantes en las que le hablas a la gente sobre tener que correr en medio de la noche, con, con suerte, la familia unida, pero muy a menudo, las familias se separan ... Hay historias de personas secuestradas, historias de género violaciones masivas, historias horribles de las pruebas de personas que caminan durante días y días, niños que llegan con los pies hinchados y heridos y hay que cuidarlos ".De todos los desplazados las mujeres y niñas adolescentes, 19.000 mujeres hay embarazadas, fueron desplazadas internamente en las provincias de Cabo Delgado , Niassa y Nampula, la gran mayoría de ellas dependientes de familias de acogida, cuyos escasos recursos se están agotando.

Manuel Fontaine la respuesta humanitaria de las agencias de la ONU se ve limitada por la falta de fondos, necesita unos 82 millones de dólares para aumentar su respuesta, mientras que el llamamiento de UNICEF de 52 millones de dólares, incluidos 30 millones para Cabo Delgado, solo cuenta con un 37% de financiación.

Desde el gobierno de Barak Obama, Trump y actualmente BIden, EE. UU siguen la política de no entrometerse en conflictos donde no tenga intereses extranjeros. Pero como en la Guerra Fría delega el trabajo sucio a terceros países, Sudáfrica en este caso, quien además es el principal inversor en Mozambique y comparte una larga frontera.

Sin testigos.

Y en medio de todo ese drama se ha abierto otra crucial batalla: el control de la información. El Frente de Liberación de Mozambique (Frelimo), partido en el Gobierno, no quiere testigos que contradigan su versión oficial. El Ejecutivo de Felipe Nyusi no para de solicitar ayudas internacionales, sabedor de que muchas grandes compañías tienen fuertes intereses en los yacimientos de gas de la costa. Pero nada de periodistas. Tom Bowker, periodista se había convirtió en un incómodo observador internacional de lo que allí sucede y fue expulsado del país.

Por primera vez en años, el Gobierno mozambiqueño expulsaba a un periodista por ser unos ojos y voz incómoda en el grave conflicto de la región de Cabo Delgado, al norte del país. "La expulsión de Bowker es un mensaje para asustar a los medios del país. Periodistas en Mozambique han sido presos, perseguidos o han desaparecido. El caso Bowker es un ejemplo de hasta dónde llegará el Gobierno para controlar los reportajes en Mozambique", ha declarado Angela Quintal, coordinadora del Comité de Protección a Periodistas en África. La Guerra de Cabo Delgado ha desatado de nuevo algunas viejas prácticas.

Las cifras oficiales hablan de en este momento de más de 800.000. desplazados. Muchos de ellos viven desde hace meses en las calles, en campamentos en las playas o en casas de familiares en un entorno de enormes carencias. Los ataques se mantienen.

Margarida Loureiro, jefa de la oficina de Acnur en esta zona de África oriental, lidera un equipo de 30 trabajadores. "Un derecho tan fundamental como la propia vida", afirma esta portuguesa con dos décadas de experiencia. Lo primero es protegerlos y garantizarles un techo. Lo siguiente, ayudarles a reconstruir su comunidad en el nuevo entorno

Esta es la narración de una jornada en la vida de Loureiro, que aterrizó en Pemba (la capital de Cabo Delgado) en enero de 2020 para atender la emergencia humanitaria más grande desde el final de la guerra civil de 1992 en un país prácticamente olvidado. La prohibición de viajar de noche por motivos de seguridad obliga a Loureiro a aguardar en su casa a que amanezca, a las seis de la mañana.

El plan previsto consiste en trasladarse con parte de su equipo a Montepuez, donde se hallan varios asentamientos de desplazados. El trayecto de 200 km compuesto por camiones con refugiados, 4x4, vehículos militares y refugiados caminando. Solo se hace durante el día. Las emboscadas de ISIS pueden mantener horas varados y muchas bajas. El corto camino puede transformarse en 24hs.La carretera fue construidos las empresas petroleras, ahora es más bien tierra y fango.

Esto es una guerra en proceso. 30 de abril de 2021.

Las autoridades locales, están encargadas de facilitar terrenos para levantar viviendas provisionales, están avisadas de su llegada. La población de Montepuez 70.541 habitantes de mayoría católica. Pero ha quedado rodeada de campamentos, con un total de 67.000. refugiados de fe islámica. La mayor problemática es que las improvisadas chozas se esta pasando al cemento. Una señal que esto va para largo. Mozambique paso de un conflicto local al ser un problema del Concejo de Seguridad de la ONU.

 

Michael Mansilla.

Michael Mansilla 

 

UyPress - Agencia Uruguaya de Noticias

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