lunes, 26 de agosto de 2024

Inicio | Columnistas El regreso de las ejecuciones por fusilamiento ante la imposibilidad de conseguir fármacos para la inyección letal Michael Mansilla

 

19.08.2024

Carolina del Sur ha sido el ultimo estado en aprobar una ley que parece de otro siglo: los presos condenados a muerte serán ejecutados por un pelotón de fusilamiento. La causa es la imposibilidad de conseguir fármacos para la inyección letal disponibles.

Carolina del Sur ha sido el ultimo estado en aprobar una ley que parece de otro siglo: los presos condenados a muerte serán ejecutados por un pelotón de fusilamiento. La causa es la imposibilidad de conseguir fármacos para la inyección letal disponibles. Las farmacéuticas, especialmente las europeas, no les proporciona a los estados productos necesarios para cumplir las sentencias a muerte. El método del pelotón de fusilamiento aún no se ha utilizado y actualmente se encuentra en apelación ante la Corte Suprema del estado. En Carolina del Sur no ha ejecutado a nadie en una década.

La inyección letal es el método de ejecución preferido en los estados donde se aplica la pena de muerte, pero en los últimos años han tenido dificultades para obtener medicamentos para la inyección letal, ya que las compañías farmacéuticas han bloqueado el uso de sus fármacos en las ejecuciones.

 Cuando los estados no pueden conseguir medicamentos letales

Las empresas europeas, en particular, han recibido presiones de los activistas para que dejen de suministrar los fármacos a los estados norteamericanos. Las inyecciones letales fallidas o prolongadas en Ohio y Oklahoma no ayudaron a mejorar la situación. La Corte Suprema ha accedido a revisar la constitucionalidad de las inyecciones letales utilizadas en Oklahoma. Todos los estados que la aplican suspendieran las ejecuciones por ahora.

Robert Durham, director ejecutivo del Centro de Información sobre la Pena de Muerte (DPIC), dice que los estados han reaccionado a su incapacidad para conseguir las drogas de diversas maneras.

Algunos estados, dice Durham, han intentado obtener los medicamentos en el mercado gris o mediante subterfugios. Rechazados por las compañías farmacéuticas, algunos estados han optado por medicamentos que pueden obtenerse a través de farmacias especializadas, aunque las asociaciones de farmacias han adoptado resoluciones instando a sus miembros a no participar en forma algunas en las ejecuciones. Además, las drogas necesarias están patentadas, y en la letra chica los fabricantes prohíben a las farmacias proveedoras la venta que tengan como fin la inyecion letal.

Más de otras 20 compañías farmacéuticas estadounidenses y europeas ya habían bloqueado el uso de sus medicamentos en ejecuciones, Incluida Pfizer.

"Pfizer fabrica sus productos para mejorar y salvar las vidas de los pacientes que atendemos", dijo Pfizer en un comunicado. "Pfizer se opone firmemente al uso de sus productos como inyecciones letales para la pena capital".

La compañía restringió la distribución de ciertos medicamentos que algunos estados usan en inyecciones letales. Los medicamentos recientemente restringidos son el bromuro de pancuronio, el cloruro de potasio, el Propofol, el midazolam, la hidromorfona, el bromuro de rocuronio y el bromuro de vecuronio.

"La restricción de distribución de Pfizer limita la venta de estos siete productos a un grupo selecto de mayoristas, distribuidores y compradores directos, con la condición de que no revendan estos productos a instituciones penitenciarias para su uso en inyecciones letales. Las entidades de compras gubernamentales deben certificar que los productos que compran o adquieren de otra manera se utilizan únicamente para el cuidado de pacientes bajo prescripción médica y no para ningún propósito penal. Pfizer exige además que estos compradores gubernamentales certifiquen que el producto es para "uso propio" y no revenderán ni proporcionarán de otra manera los productos restringidos a ninguna otra parte".

Muchos estados han detenido las ejecuciones, ya sea aboliendo la pena de muerte o simplemente no llevándolas a cabo. Otros estados han recurrido a métodos alternativos de ejecución.

Métodos de ejecución alternativos.

Ocho estados permiten la electrocución: Alabama, Arkansas, Florida, Kentucky, Mississippi, Oklahoma y Tennessee, además de Carolina del Sur. El uso de gas letal está permitido en siete estados: Alabama, Arizona, California, Mississippi, Missouri, Oklahoma y Wyoming. Después de algunas ejecuciones fallidas en cámaras de gas, Oklahoma, Mississippi y Alabama han autorizado el método de hipoxia con nitrógeno. Los activistas esperan que la escasez de medicamentos siga ralentizando el ritmo de las ejecuciones en Estados Unidos, pero algunos estados están actuando para mantener abiertas sus opciones.

Están aprobando métodos alternativos. Tennessee aprobó la silla eléctrica el año pasado. Los legisladores de Oklahoma están considerando el uso de gas nitrógeno. Y ahora, en Utah, la legislatura retoma los pelotones de fusilamiento.

"En lugar de una cámara propiamente dicha, donde se deja caer una pastilla y el gas se vaporiza y asfixia al prisionero hasta la muerte, esto implicaría colocarle una máscara mortuoria al prisionero y obligarlo a inhalar gas nitrógeno. Pero ninguno de los estados que han adoptado esta medida ha elaborado aún un protocolo para llevarlo a cabo. "Y Oklahoma, el primero, no logró que nadie le venda el gas", afirma Durham.

Tres estados -Delaware, New Hampshire y Washington- permiten el ahorcamiento, que antes era el principal método de ejecución en Estados Unidos (New Hampshire ha abolido la pena de muerte, pero no de manera retroactiva; un preso permanece allí en el corredor de la muerte).

Los pelotones de fusilamiento también están permitidos en Mississippi y Oklahoma. Utah ha llevado a cabo las tres ejecuciones por pelotón de fusilamiento del país desde la década de 1970, la más reciente en 2010. En Utah, sucede de esta manera: un escuadrón de francotiradores (voluntarios solicitados entre empleados penitenciarios o agentes del orden) llevan a cabo la ejecución.

Recreando la Guerra de Secesión.

Los estadounidenses tienen apetito por recrear el pasado, especialmente las batallas de la Guerra Civil de Estados Unidos, que tuvo lugar entre 1861 y 1865. Cada año, en un esfuerzo por revivir algo de la guerra más sangrienta del país, miles de personas se visten con uniformes azules y grises y se reúnen en campos donde los ecos distantes de la guerra se han desvanecido desde entonces.

En Estados Unidos se realizan decenas de recreaciones de la Guerra Civil cada año. Los participantes se las toman muy en serio. La comida, los uniformes, incluso los olores de la guerra: todo se recrea para dar autenticidad a los acontecimientos. Solo las balas y los proyectiles no son "reales".

Al paredón.

El Departamento de Prisiones de Carolina del Sur afirma que gastó alrededor de 53.600 dólares en suministros y materiales para el método del pelotón de fusilamiento. Afirman que el dinero gastado fue para cumplir con la ley y agregar precauciones de seguridad. A continuación, se presenta una descripción general de los protocolos para llevar a cabo una ejecución por fusilamiento y una descripción de lo que observarían los testigos:

Tres miembros del pelotón de fusilamiento estarán detrás de la pared, con sus fusiles apuntando al recluso a través de la abertura. Los fusiles y el portal abierto no serán visibles desde la sala de testigos. Los tres fusiles estarán cargados con munición real.

Los testigos verán el perfil derecho del recluso. El recluso no estará de frente a la sala de testigos. La silla eléctrica está de frente a los testigos.

El recluso llevará un uniforme de la prisión y será escoltado hasta la cámara. Se le dará la oportunidad de hacer una última declaración. Se le atará a la silla y se le colocará una capucha sobre la cabeza. Un miembro del equipo de ejecución colocará una pequeña mira sobre su corazón.

Después de que el director lea la orden de ejecución, el equipo disparará. Después de los disparos, un médico examinará al recluso. Después de que el recluso sea declarado muerto, se correrá la cortina y se escoltará a los testigos hacia la salida.

Los miembros del pelotón de fusilamiento son empleados voluntarios del SCDC y deben cumplir con ciertos requisitos.

En Columbia (capital de Carolina del Sur), las instalaciones de ejecución de la pena capital en la Institución Correccional Broad River han sido renovadas para realizar ejecuciones por pelotón de fusilamiento.

Las ejecuciones dependen del apoyo público. El 70% de los condenados a muerte son negros.

Durham afirma que la nueva ley de Carolina del Sur no es una decisión aislada. A medida que el apoyo público a la pena capital disminuye y más estados la abolen, "hay una fuerte tendencia nacional a alejarse de la pena de muerte. Pero también hay resistencia en las jurisdicciones aisladas que todavía quieren matar a los prisioneros, especialmente en el sur".

La mayoría de las ejecuciones se llevan a cabo en el sur profundo o en algunos condados específicos de otras partes, como el condado de Clark, en Nevada. Durham dice que estos lugares atípicos son las mismas "jurisdicciones que tienen sistemas de detención y registro racialmente discriminatorios, tienden a tener un trato más severo con los delincuentes juveniles y toleran la violencia policial contra los civiles".

La ACLU de Carolina del Sur calificó la legislación sobre ejecuciones del estado como un "linchamiento moderno". Señala que los negros representan más de la mitad de los condenados a muerte del estado, a pesar de ser solo el 27% de su población. "No nos engañemos, este proyecto de ley trata de encontrar una nueva forma si hay cinco tiradores, cuatro tienen munición real y uno tiene una de fogueo" de reiniciar las ejecuciones dentro de un sistema racista, arbitrario y propenso a errores. No podemos disociar el método de ejecución del sistema en sí. Es inconcebible que nuestros legisladores intenten fingir lo contrario", dijo el director ejecutivo Frank Knaack en un comunicado.

Por impactantes que parezcan, los métodos arcaicos de ejecución pueden afectar la forma en que el público considera la pena capital.

"En cierto sentido, la inyección letal ha proporcionado una pátina de civilidad", dice Durham. "La hace parecer menos brutal. Pero lo fundamental es que matar intencionalmente a una persona contra su voluntad es un acto de brutalidad... Pero eso es la pena de muerte. Y por eso obligará al público estadounidense a aceptar si es algo que puede tolerar".

"El prisionero está atado a una silla, le ponen una capucha sobre la cara y le colocan un objetivo en el pecho, por encima del corazón. Alrededor de la silla hay sacos de arena por si hay balas perdidas o rebotes. Si se hace correctamente, los tiradores deberían poder dar en el blanco", dice Durham. "La idea es que eso les proporcione una negación psicológica para que no tengan la seguridad de haber matado a alguien".

Pero esa negación puede ser imperfecta, dice: "Si le preguntas a cualquiera que maneja un rifle, te dirá que cuando lo dispara, puede notar la diferencia entre munición real y una de fogueo".

Ejecución a la rusa y a la China.

El condenado era enviado a alguna inhumana cárcel en Siberia o el Ártico. Cuando el prisionero cae enfermo por los trabajos forzado, maltratos, torturas y mala alimentación, llega la hora. La muerte se da por un disparo en la nuca. La familia recibe un sobre donde dice "La sentencia se ha cumplido" Junto a la nota llegaba el casquillo de la bala y costo, que la familia debía pagar. Por el alto costo de envió, el cadáver era cremados o enterrados en una fosa común.

Pero quien le gana en crueldad es el régimen norcoreano, liderado por Kim Jong-un. Fusilo a su tío por traición por ametralladora antiaérea de 0.50 mm.  Los restos del cadáver se recogió con palas.

 

Michael Mansilla
michaelmansillauypress@gmail.com
https://michaelmansillauypress.blogspot.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario

MANUAL DEL AUTOCRATA

  12.11.2024 En Uruguay podemos quejarnos de los precios, la inseguridad, a favor de AUF o criticarla, Bielsa si, Bielsa no, podemos hablar ...